Se supone que lo que más cuesta es lo que más se valora... pero qué pasa cuando después de luchar por eso, te das cuenta que eso nunca fue para ti.
Sí muchas veces creemos que algo nos va a hacer felices, que hemos sido "destinados" a personas, carreras, tipos de vida, etc. pero que pasa si ya te cansaste de estar ahí, que pasa si cuando llegas sabes que no era lo tuyo... aún cuando no hayas llegado.
Sí, debemos esperar, porque a veces queremos comernos la vida de un sólo bocado, pero si en esa espera por algo más, encontramos pequeñas cositas que nos sacan una sonrisa, pero de verdad... ¿Vale la pena esperar eso que crees que es grande o conformarte con las cositas que te hacen felices?
Me encanto. Pienso que muchas veces los seres humanos no saben con exactitud lo que quieren y se imaginan que algo más allá de lo que está frente a ellos es la llave de la felicidad. Pero... Nadie está seguro de nada hasta que lo tiene o hasta que lo pierde. Hay que tomarse un tiempo para meditar lo que nos rodea y encontrarnos de esa forma a nosotros mismos.
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